lunes, enero 10, 2005

Se puede respirar

Son las 2:30 de la madrugada y no da ganas de irse a la cama. No. Hay un frescor tan delicioso que es una pena no aprovechar y seguir un rato más despierta, levantada, frente a la máquina.
Ya es lunes y empieza la semana laboral. Ya he hablado de esto aquí, así que les ahorro un post lunero.
Estamos aquí con la Ire, recorriendo blogs y blogas. Yo hace un rato subí una foto nueva en mi fotoblog, Diario de estos días, no dejen de visitarlo si les place. Miro, observo, leo. Y a la vez pienso que debo cargarme las pilas y empezar a hacer mis lecturas más oficiales: estudio para rendir y para ver finalmente qué idea le puedo tirar a María Teresa Gramuglio, para Literatura Europea II, la materia que ella da en la UNR, en la que yo soy ayudante alumna (aún). Tengo que ver qué autor/a voy a dar yo este año.
Todo esto me llevaría a tener que pensar en El matadero de Echeverría y por otro lado decidirme entre Emily Dickinson o la Ch. Brontë. Y debería dejar mis lecturas al paso (paso por las estanterias de mi biblioteca y los libros me llaman).

No hay comentarios.: